Después de la muerte de Lautaro como líder militar mapuche, sucedieron otros personajes que encabezaron la resistencia en contra de los españoles. Entre ellos surgió Kalwarëngo, conocido por los españoles como Galvarino. Este personaje tuvo como característica el ser aguerrido y tener mucho odio en contra de los opresores españoles, luchando con tenacidad y gran capacidad militar. Kalwarëngo fue apresado en la zona conocida como Lagunillas, donde fue puesto en libertad, no sin antes cortarle ambas manos como mensaje a la resistencia para desmoralizarla. Contrario al efecto buscado por los españoles, Kalwarëngo regresó a las filas de la resistencia como jefe militar, con dos cuchillas donde antes tenía sus brazos, animando a los mapuches a continuar con más tenacidad la lucha en contra de la colonización española.
