La palabra Cimarrón se le ha atribuido a animales silvestres y salvajes que habitan en zonas agrestes y montañosas. El concepto se enmarca en la historia de la esclavitud, donde particularmente en América, los colonizadores le asignaban con este concepto atributos de animalidad y salvajismo a los negros esclavos. Fue durante los levantamientos en contra de la esclavitud desde el inicio mismo del periodo colonial, que los negros negaron el trabajo esclavo, y en sus intentos de búsqueda de libertad tuvieron que refugiarse en las montañas y zonas alejadas de los centros coloniales, para organizarse en Quilombos y sobrevivir. El proceso de cimarronaje en distintas experiencias en América, durante los siglos XV a XVII, mostró que, contrario a la forma de organización colonial persecutoria de los negros cimarrones que buscaron su libertad, éstos lograron encontrar espacios de resistencia y construcción de organización comunitaria para la libertad, en contra de los dispositivos de opresión que subsiten aún hoy.
